Este fin de semana ha sido provechoso, como estaba un poco cansado decidí tomar un relax en un balneario spa y hacer alguna visita cultural... así que, como hacía mucho que no iba a Toledo... me alojé en un hotel allí y disfruté de la ciudad y de un relajante masaje (sin final feliz...)La verdad es que visita cultural lo que se dice cultural ha sido mas bien escasa, debido a que las inclemencias del tiempo no hacían una ciudad empedrada y llena de cuestas apta para el paseo tranquilo, sin que constantemente, en tu cabeza, te persiga la idea de que clavarás los dientes en los adoquines en el siguiente paso...
Aún así puedo extraer algo curioso y enriquecedor de la visita, cuando iba de camino hacia la zona vi unos banderines colgados anunciando una exposición sobre los templarios, no me lo pensé dos veces y entre la pertinaz lluvia no costó mucho tiempo encontrar el lugar.
No era cosa del otro mundo pero, si ya de por sí el tema de las cruzadas me interesa muchísimo, el encontrar algo de material "en vivo" sobre la orden del Temple me resultó muy interesante, allí había bardas de caballos, cascos, todo tipo de armamento utilizado en las cruzadas y una historia fabulosa sobre las distintas órdenes (las más conocidas) de la época.
Me encanta leer historias sobre las batallas contra Saladino o las empresas valerosas del rey Ricardo en su lucha contra el "infiel", además aderezado con un vídeo sobre el final de la orden Templaria me hizo reflexionar sobre su modo de vida, hoy en día difícil de encontrar.
El Templario vivía y moría por sus hermanos, jamás abandonaría el juramento que le hizo alistarse en la orden, de hecho se conoce mucho acerca de los cientos de batallas que libraban estos valerosos caballeros... eran, a menudo, una victoria rotunda o una memorable derrota, nadie abandonaba el campo de batalla ni a un compañero hasta el último aliento de vida... y eso, en el mundo en el que vivimos hoy, es digno de admirar...
Fue una lástima que estos guerreros creados para proteger al peregrino de tierra Santa tuvieran un final tan cruel... disueltos por el Papa para satisfacer los deseos de un rey... y cómo ante la negativa de los mismos a abandonar sus ideales fueron aniquilados uno por uno hasta su total exterminio.
¿Alguna vez te has preguntado si tu manera de ser ante la vida te hace parecerte a un templario?
De alguna manera siento un pequeño vínculo entre como soy y cómo eran estas personas... siempre pretendiendo ayudar hasta el último momento a los amigos hasta que ya no te queda más por entregar... y, como algunos de ellos te traicionan y acaban por querer disolverte cuando sienten que "te deben demasiado" a pesar de que uno nunca les pida nada a cambio...
Quizás en otra vida tuve el corazón de un cruzado... intentaré averiguarlo, comenzaré una pequeña investigación sobre mis antepasados, a ver que sale =)
